Idi Amin Dada

Idi Amin Dada, Presidente de Uganda (1971-1979): ¿un bufón, un romántico, un panafricanista, un asesino, un liberador, un gamberro, un Quijote, un loco, un iluminado, un cómico, un músico, un mujeriego? ¿Todo a la vez? Probablemente, sí.

Elie Ayurugali

3/1/20245 min read

Idi Amin Dada
Idi Amin Dada

Idi Amin Dada: un Presidente indisciplinado

El Presidente Idi Amin Dada llegó veinte minutos tarde a su audiencia con el Papa Pablo VI porque se detuvo en el camino para disfrutar del bello paisaje entre Roma y Castel Gandolfo. Ningún Jefe de Estado ha sido tan indisciplinado como él en una audiencia papal.

Idi Amin Dada: un Presidente impulsivo

Según el Presidente Idi Amin Dada, un día tuvo una revelación divina en la que se le ordenaba expulsar a los extranjeros porque eran simples sanguijuelas. Por eso expulsó a más de 80.000 asiáticos, acusándoles de “ordeñar la vaca ugandesa sin preocuparse por su alimento”.

Soñó que un día “los ingleses serán los esclavos de los africanos” y se presentó a una cumbre de Jefes de Estados africanos en un palanquín llevado por cuatro blancos (3 ingenieros británicos y un cónsul sueco), mientras otro sueco le protegía del sol con un paraguas de colores. Y eso que medía 1,95 metro y pesaba en torno a 150 kilos.

Cuando se enteró que había pobres en Inglaterra, organizó una colecta nacional para ayudar a los pobres ingleses.

Cuando el Presidente norteamericano Richard Nixon estaba acorralado por el escándalo de Watergate en 1974, el Presidente Idi Amín Dada le escribió una carta para reprocharle de su mal comportamiento. Eso sí, no antes de llamarle “mi querido hermano”.

Al Presidente de Tanzania, Mwalimu Julius Nyerere, le escribió una auténtica carta de amor: “Ante todo quiero asegurarte que te quiero mucho, y que si fueras una señorita te pediría que te casaras conmigo”. En 1979, el Presidente Nyerere participará activamente en su derrocamiento, echando por tierra los principios de comunión en la compartida cultura bantú.

A los médicos les recordaba continuamente la importancia de lavarse las manos antes de operar a los enfermos.

En sus encuentros con los estudiantes, les aconsejaba tener mucho cuidado con las enfermedades de transmisión sexual: “os quiero mucho y no deseo que ninguno de vosotros tenga gonorrea”.

Idi Amin Dada: un Presidente delirante

El Presidente Idi Ain Dada afirmó haber tenido el distinguido título inglés de “Conquistador del imperio británico” que le permitía dirigir las luchas por la liberación de los pueblos oprimidos, ya sea en Uganda, en África del Sur (apartheid) o en Palestina.

Ya en su exilio, le mandó una carta a la Reina Isabel de Inglaterra proponiéndole un encuentro para arreglar sus diferencias: “si queréis conocer a un verdadero hombre, Majestad, venid a verme”.

Probablemente Idi Amin Dada fue uno de los mejores cómicos africanos del siglo pasado. Bailaba el “cha-cha-cha” en torno al fuego, tocaba el acordeón y la armónica, espantaba a los cocodrilos del Nilo y se consideraba el “último rey de Escocia”.

Idi Amin Dada: su nacimiento

El pequeño Idi Amin nació en 1925 y fue criado por su madre porque su padre desapareció misteriosamente al poco tiempo de nacer el que, más tarde se autobautizaría “Dada” (padre en swahili). Cuando alcanzó la mayoría de edad se hizo boxeador, llegando a ser campeón ugandés de los pesos pesados de 1951 a 1959.

Durante la insurrección de los Mau Mau en Kenya (en los años cincuenta), los ingleses empezaron a reclutar jóvenes ugandeses. Así, Idi Amin ingresó en el cuerpo de los “Fusileros africanos del Rey”. Sin haber terminado los estudios primarios, pasó de pinche de cocina a Lugarteniente en pocos años porque los ingleses promocionaban siempre a los líderes analfabetos con el objetivo de confirmar su teoría de que “los negros no son capaces de gobernarse a sí mismos”. De allí que un gamberro como Amin llegara a dirigir el Estado Mayor ugandés porque en las vísperas de la independencia, Amin era uno de los dos Oficiales del ejército ugandés. Los ingleses no le llevaron a juicio cuando, después de dirigir una operación contra ladrones de rebaños, se descubrió fosas comunes y sobrevivientes salvajemente torturados.

Idi Amin Dada: un Presidente sanguinario

Cuando el poco apreciado por los hijos de Inglaterra, el Presidente Milton Obote, manifestó su intención de llevarle a los tribunales, Amin se hizo con el poder mediante un golpe de estado con la inestimable colaboración de los británicos. Los mismos británicos que le siguieron apoyando, incluso cuando el desorden administrativo era clamoroso y los cocodrilos del río Nilo no daban a bastos para terminar con los cadáveres de ugandeses asesinados bajo orden presidencial. Hasta que un inglés que llevaba 15 años en Uganda tuvo la brillante idea de escribir un libro tratándole de “dictador de aldea” y fue arrestado y condenado a muerte. Ante las protestas de los ingleses, Amin reaccionó con el arresto de otro inglés por acumulación de bienes ilegítimos: tres botellas de aceite y una docena de latas de conservas. Para indultarles, Amin exigió que el jefe de diplomacia británica fuera a verle a Uganda. A partir de ese momento, los ingleses empezaron a planear cómo mover la silla presidencial ugandesa.

Idi Amin Dada: su final

Amin volverá a ocupar los titulares internacionales cuando un Airbus francés con 245 pasajeros fue secuestrado por un comando terrorista y desviado al Aeropuerto de Entebbe (Uganda). Amin negoció y consiguió la liberación de 47 pasajeros (niños y mayores), y más tarde de un grupo de cien más. Cuando los liberados aseguraron que los terroristas estaban separando los israelíes de otros pasajeros, Israel decidió actuar por su cuenta enviando discretamente un comando de élites a Uganda: los rehenes fueron liberados pero los sietes terroristas fueron asesinados, igual que una veintena de soldados ugandeses, tres rehenes y tres miembros del comando israelí. A partir de este momento, el imprevisible General Idi Amin Dada es considerado internacionalmente como un político acabado.

En octubre de 1978, el Presidente Idi Amin Dada cometió el error de perseguir a los rebeldes ugandeses hasta más allá de la frontera con Tanzania. Una oportunidad inmejorable que “su enamorado”, el Presidente Julius Nyerere, aprovechó para enviar sus blindados militares hasta Kampala, obligando al sanguinario Amin a mover sus 150 kilos hacia el Norte de Uganda y sustituirle por su delfín Yusuf Lule Kironde (Kampala, 1912 - Londres, 21 de enero de 1985. Fue Presidente provisional de Uganda entre el 13 de abril y el 20 de junio de 1979). Más tarde se refugiará en la Libia del sanguinario Gadafi, que no tardará en expulsarle de su territorio al darse cuenta de su carácter quijotesco. Finalmente encontrará refugio (como muchos dictadores africanos de religión musulmana) en Yeda (Arabia Saudita) donde acabará sus días el 16 de agosto de 2003, a los 78 años. Anunciando su muerte, Jeune Afrique – Premier site d'actualité sur l'Afrique afirmaba que nadie echará de menos al sanguinario Presidente ugandés, Idi Amin Dada: "Personne ne regrettera l’ancien boxeur, décédé le 16 août 2003 et dont les délires sanguinaires ont coûté la vie à quelque 300 000 Ougandais" (Le 16 août 2003, le dictateur ougandais Idi Amin Dada disparaissait – Jeune Afrique).